Presentamos una propuesta para que, concretamente el servicio de atención a las personas, asesore sobre la Ley de Segunda Oportunidad y acompañe a los Premianecs que se puedan acoger a esta Ley.
Todos tenemos el derecho a poder levantarnos después de una caída, y no es justo que, por una situación económica mala, a la que se ha llegado a pesar de todos los esfuerzos personales y de todos los sacrificios, alguien no pueda levantar cabeza porque las deudas le asfixian, porque son inasumibles, y le están destrozando, no solo económicamente también psicológicamente ante la imposibilidad de atenderlas. Esas personas deben tener una segunda oportunidad que les quite esa losa de encima, ese sufrimiento, esas llamadas continuas amenazantes por parte de compañías de cobros y esas noches sin dormir.
Si se rescataron los bancos, no van a tener derecho a ser rescatados los ciudadanos. Cuando un autónomo o cualquier persona se acerca a Servicios Sociales, ante una situación desesperada, no tiene la voluntad de depender de ayudas que minan su autoestima, lo que quieren son herramientas que le permitan salir de ese bache y volver a tener oportunidades. De hecho, esos son los valores liberales.
Y si a alguien le ha ido mal en la vida, por determinadas decisiones, a pesar de todos sus esfuerzos y sacrificios, tiene el derecho a levantarse y seguir prosperando, tanto él como su familia.
En base a ello lo que proponemos es que atención a las personas de nuestro Ayuntamiento tenga las nociones básicas suficientes sobre la Ley de Segunda Oportunidad y oriente a quien lo pueda necesitar por ese camino jurídico, que no es simple, y que persigue ajustar las deudas a las posibilidades económicas reales de ese momento, ya sea reestructurando, ajustando o incluso eliminando algunas de esas deudas.Y que busque las alianzas y complicidades dentro del ámbito jurídico.
En definitiva, dotar de herramientas jurídicas a quien lo está pasando mal por unas deudas a las que de ninguna manera puede hacer frente, y le están destrozando.