El primer paso para poder empezar a solucionar un problema es reconocer que existe, y el segundo trabajar para que se solucione. Las conclusiones del equipo de Gobierno del Ayuntamiento sobre el estado del CAP de Premià de Mar no son acertadas.
Ellos afirman que la atención sanitaria en Premià de Mar goza de muy buena salud, y que el CAP ha estado siempre bien gestionado a pesar de no tener dirección propia.
Además, presumen que a partir del 19 de abril tendremos dirección en el CAP. Cuando no es del todo cierto: la dirección no será propia, sino compartida con el nuevo CAP de Premià de Dalt. Es decir, seguiremos sin tener dirección propia, será compartida, con un CAP que tendrá que organizarse desde cero con el esfuerzo para la dirección que eso va a suponer.
Desde Ciutadans le deseamos muchos aciertos al nuevo director de los dos CAPs, esperamos reunirnos con él a la mayor brevedad, pero ese anuncio es insuficiente. Cada CAP necesita su equipo directivo que pueda encargarse de la gestión, de la organización, de defender a los profesionales y de que el servicio se preste lo mejor posible.
En estos momentos el CAP de Premià de Mar tiene muy buenos profesionales pero no está bien gestionado. Pensemos que el equipo del CAP, según la respuesta que nos dio el Govern, cuenta con 83 profesionales y según los datos atiende más de 200.000 visitas al año.
Y no podemos defender la Sanidad en Premià de Mar partiendo de la base que todo va bien, que es lo que se deducía de la entrevista de ayer al equipo de gobierno, o asumimos la realidad de que el CAP de Premià de Mar no está bien gestionado, que necesita un equipo responsable propio, o no conseguiremos ninguna mejora.
Y llevamos muchos meses sin dirección propia porque nadie se quiere presentar a ese puesto. ¿Si el CAP de Premià de Mar va tan bien como dice el equipo de gobierno como es que nadie quiere asumir su dirección y cómo es que la plaza lleva vacante tanto tiempo sin que nadie se presente?
Desde Ciutadans la sanidad de Premià de Mar la seguiremos defendiendo desde el Parlament, la salud tiene que ser una de las prioridades. Los diferentes Governs han desmantelado nuestra sanidad, los equipos están agotados, hundidos entre papeleo y temas administrativos y los vecinos no reciben la atención que se merecen.