Premiá de Mar ya es una ciudad masificada, el ratio de habitantes por km² es de los más altos del Maresme si no el que más. Además los servicios públicos como la sanidad, seguridad y limpieza ya están suficientemente saturados como para ampliar la población. Así que construir más pisos solo puede agravar la situación. Por un puñado de impuestos más no merece la pena deteriorar más Premiá.