El 1 de noviembre de 1700 murió sin descendencia el Rey Carlos II el Hechizado, Carlos II legó sus dominios a su sobrino-nieto Felipe de Anjou, nieto de su hermana María Teresa y del Rey Luis XIV de Francia, pero esta decisión no fue aceptada por la casa de Austria y el archiduque Carlos reclamó el trono, desencadenando la guerra de sucesión.

El que acabó en 1714 no fue un conflicto entre Catalunya y España (como quieren presentar), sino una guerra entre dos dinastías (la de Austria y la de Borbón) y sus partidarios para hacerse con el trono y los títulos  de la monarquía hispánica.

Tras un  intenso asedio, Felipe de Borbón conquistó Barcelona el 11 de septiembre de 1714. El defensor de la ciudad era el jurista Rafael de Casanova, que ejercía el cargo de conceller en cap. La historiografía ultracatalanista convertirá a  Casanova en un mártir de la causa nacionalista, pero el defensor de Barcelona, que cayó herido en la batalla, resultó amnistiado y volvió a ejercer su profesión de abogado; murió, ya retirado, en 1743.

Desde el punto de vista histórico como desde el jurídico, no podría afirmarse con rigor que Catalunya haya sido una nación soberana. Después de la unión  dinástica de las coronas de Castilla y Aragón, la presencia de Catalunya formando parte de España es un continuum.

L'actual Constitució de 1978 va ser ratificada pel 90% dels votants catalans, és a dir, per 2.700.000 ciutadans més que l'Estatut de 1979, i de forma clarament superior a l'Estatut del 2006. Els catalans han tingut diverses ocasions i històricament solemnes per exercir el dret a decidir.

La sobirania nacional resideix en el poble espanyol, del qual emanen els poders de l'Estat, i la Constitució es fonamenta en la indissoluble unitat de la nació espanyola que es fa compatible amb el dret a l'autonomia de les nacionalitats i regions.

Podria Catalunya arribar a ser sobirana? Pot. Però seria necessària una reforma de la Constitució que emparés el dret a la secessió i això requeriria l'obertura d'un procés constituent en el qual participaria tot el cens electoral.

El que estan fent CIU i ERC és una ruptura radical de la legalitat democràtica. Els conceptes de democràcia i legalitat estan indefectiblement encadenats. I enfrontar-los seria el pitjor error de tots els que poguessin cometre's. En democràcia res es construeix sobre l'arbitrisme ni jurídic ni històric, sinó sobre acords realistes i viables.

Hoy, con nuestras instituciones  más vivas que nunca, gozamos de un nivel de autogobierno jamás disfrutado. Mejorar nuestras instituciones y los instrumentos de gobierno, plantear modelos de financiación alternativos al actual, todo cabe. Pero no perdamos de vista la realidad, ni nuestra historia, ni una Europa, con una progresiva unión bancaria y fiscal. No nos podemos engañar, ni engañar con falsas quimeras. Que cada uno se sienta como quiera , pero nosotros seguiremos defendiendo que no existen catalanes buenos y malos, que todos lo son, por supuesto, aquellos que como nosotros, nos sentimos tan catalanes como españoles.